JUDO

Nuestra actividad principal es el judo. De nuestro tatami han surgido grandes campeones y han pasado miles de niños que han utilizado esta experiencia como una forma de crecimiento.
Por eso trabajamos a todos los niveles desde grupos para niños en los que tratamos de crear unas bases principalmente para el desarrollo de los chavales tanto físicas como mentales, hasta grupos de competidores o clases para aquellos que tan solo pretenden disfrutar con la practica del mismo.
Por eso principalmente buscamos fomentar el compañerismo y la relación interpersonal dentro del tatami así como fuera de el.













El judo,柔道, jūdō, es un deporte olímpico de origen japonés.
El judo es camino de la flexibilidad, de la adaptabilidad, también llamado camino de la suavidad; fue fundado por Jigoro Kanō en 1882.  dentro de su escuela el Kodokan.
Como arte marcial tradicional que se ha convertido en deporte de combate, el Judo se ha ido especializando en los lanzamientos, las sumisiones, y las estrangulaciones; dejando a un lado los golpes, los desarmes, varias luxaciones articulares y los métodos de reanimación, para hacerse más deportivo. El judo es uno de los cuatro estilos principales de lucha deportiva más practicados hoy en día en todo el mundo. Los practicantes de este arte son denominados judocas.
La UNESCO declaró el yudo como el mejor deporte inicial formativo para niños y jóvenes de 4 a 21 años, ya que permite una educación física integral, potenciando, por medio del conocimiento de este deporte, todas sus posibilidades psicomotrices (ubicación espacial, perspectiva, ambidextrismo, lateralidad, lanzar, halar, empujar, arrastrarse, saltar, rodar, caer, coordinación conjunta e independiente de ambas manos y pies, etc.) y de relación con las demás personas, haciendo uso del juego y la lucha como elemento integrador-dinamizador e introduciendo la iniciación técnico- táctico deportiva de forma adaptada; además de buscar un acondicionamiento físico general, idóneo. A similitud de la natación, y la Gimnasia artística.
El COI lo considera el deporte más completo y que promueve valores como la amistad, la participación, el respeto y el esfuerzo por mejorar.
Las artes marciales como el Judo son ideales para niños tímidos, con problemas de concentración, inquietos o con baja autoestima. Allí, junto a compañeros y guiados por un profesor experto, aprenderán sobre su cuerpo, a controlar su energía y como volcarla positivamente, por lo que comprenden la importancia del auto control frente a la violencia.
Muchos estudios han demostrado los beneficios de la práctica del judo especialmente en niños hiperactivos, con problemas de psicomotricidad o en niños y adolescentes procedentes de familias disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos, siendo el judo de los más recomendados para estos casos.
Es sabido que los jóvenes son agresivos por falta de autoestima, luego entonces, una persona con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. En este sentido la práctica sistemática de este arte marcial, contribuye decisivamente a aumentar la autoestima en niños y jóvenes, y en consecuencia, a desarrollar la asertividad y disminuir la agresividad. Por otra parte adquieren una mayor capacidad para defenderse, lo que se traduce en un comportamiento relajado y decidido.
Respecto a él mismo, el niño aprende a:
  • Perder el miedo al contacto físico.
  • Conocer su propio cuerpo y aumentar sus cualidades físicas.
  • Expresarse a través del propio cuerpo.
  • Satisfacer la necesidad motriz instintiva.
  • Ganar confianza en sí mismo.
  • Reducir la ansiedad a través del entrenamiento.
  • Aumentar la concentración.
  • Estimular la creatividad.
  • Adaptarse a las reglas.
  • Mejorar la tolerancia o la frustración.
  • Mejorar la autoestima.
  • Reconocer el esfuerzo como un valor.
  • Incrementar el autocontrol.
A través de la relación que se crea con el compañero aprende a respetarlo, confiar en él, adaptarse, cooperar, ceder y resistir, aprender y enseñar, responsabilizarse de sus acciones y saber ponerse en el lugar de su compañero. Por todo esto el judo es, desde el punto de vista psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí mismo y hacia los demás.

Beneficios de carácter físico

En cuanto a los factores físicos, es una de las artes marciales más completas que hay, ya que se ejercitan todos los músculos sin excepción, lo que logra en el niño un desarrollo armonioso y simétrico en la formación muscular y ósea; la práctica del judo le permite al niño fortalecer los huesos, incrementar la masa muscular y aumenta la elasticidad de músculos y tendones, sobre todo en edades de crecimiento.
En el judo se ve involucrado todo el cuerpo y su intensidad y demanda cardiovascular pueden ser modulados perfectamente por el practicante. Combina perfectamente la fuerza, la táctica de combate y la técnica, con lo que se produce un desarrollo integral de la persona. En él, hay que combinar una buena preparación física tanto de tipo anaeróbico como aeróbico ya que a las acciones explosivas y de gran velocidad generan una gran resistencia para aguantar la duración de un combate.
Los programas de enseñanza están preparados para que el niño mejore la coordinación y la psicomotricidad, cualidades imprescindibles en edades tempranas. Además se practica descalzo por lo que previene y ayuda a corregir problemas físicos de crecimiento en niños como; pies (planos, valgos, etc.), columnas desviadas (escoliosis, cifosis, lordosis). Los ejercicios brindan un óptimo entrenamiento cardiovascular siendo aconsejado por muchos médicos como una disciplina fundamental para ciertos cuadros clínicos como por ejemplo asmas, problemas de columna, articulares, hiperkinesis, entre otros.
Salvo en contadas excepciones, como enfermedades graves que afecten al aparato locomotor (como la osteoporosis), este deporte lo puede practicar cualquier persona con las limitaciones propias de cada individuo. Además, hay que tener en cuenta que el judo no siempre es combate: también se pueden practicar en forma de katas, que es la ejecución de las técnicas a modo de demostración, y que exigen menos esfuerzo físico al practicante.
Investigaciones científicas han demostrado que la práctica no solo del judo, sino también de otras artes marciales beneficia todos los órganos y sistemas del cuerpo en niños jóvenes y adultos, a saber:
  • Sistema cardiovascular: Mejora la irrigación y el volumen cardíaco mejorando la función ventricular. Aumenta la circulación periférica y cerebral y regula la presión arterial.
  • Sistema respiratorio: Regula el ritmo. Aumenta el volumen de ventilación pulmonar y ventilación alveolar.
  • Sistema digestivo: Mejora la función gastrocólica, regula y fortalece la perístasis. Tonifica el páncreas y el hígado.
  • Sistema nervioso: Protege la corteza cerebral a través de un mecanismo inhibitorio, regula el sistema nervioso vegetativo, aumenta la tolerancia al dolor.
  • Sistema endocrino: Regula y mejora las funciones endocrinas: glándula hipófisis, tiroides, testiculares, ováricas, suprarrenales y pancreáticas.
  • Sistema inmune: Aumenta el número y capacidad de linfocitos T. Aumenta las inmunoglobulinas, el número y actividad de los macrófagos.
  • Sistema locomotor: fortalece huesos, incrementa la masa muscular y aumenta la elasticidad de músculos y tendones.
  • Metabolismo: Activa y regula el metabolismo de lípidos y azucares.